La palabra sida corresponde a las iniciales del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. El sida es un estado avanzado de la infección causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que provoca la destrucción progresiva del sistema inmunitario.
En una primera fase, el VIH se multiplica activamente en las células infectadas. El sistema inmunitario responde disminuyendo la presencia de virus en la sangre, aunque no impide que los virus sigan presentes y continúen afectando a otros órganos. Durante varios años el organismo puede permanecer en esta situación de aparente equilibrio, pero el VIH se sigue multiplicando en las células e infectando otras nuevas. Finalmente, si no se accede al tratamiento se produce un debilitamiento paulatino de las defensas del organismo. Aparecen entonces los signos y síntomas propios de la enfermedad que definen el sida.